¿Pinchazo o pellizco?

En la película Miedo a salir de noche de Eloy de la Iglesia hay una secuencia en la que una pandilla de quinquis asalta a una mujer y le da a elegir entre un pinchazo y un pellizco mientras uno de ellos deja ver una navaja automática. La mujer, aterrada, a duras penas logra elegir pellizco y entonces uno de estos delincuentes callejeros, sirviéndose de unos alicates, le arranca un pezón.
Estos últimos días he leído a todo tipo de gente en las redes sociales posicionándose alegremente a favor o en contra de Maduro en momentos tan convulsos para el pueblo venezolano. Los hay que condenan el golpe militar con enormes letras de molde y golpes en el pecho argumentando en contra de la conocida injerencia yanqui mientras defienden el régimen de Maduro a capa y espada en cuanto que ha sido votado por el pueblo soberano. Son izquierdistas de libro. Los hay también que aplauden a bombo y platillo el golpe pues ya era hora de que el maldito dictador deje de torturar a su pueblo con mil atrocidades. Estos son los derechistas de manual. Ambos tienen razón y ninguno la tiene, pero todos proyectan sus filias y sus fobias patrias como si de una partida de Risk se tratase. Y Venezuela no es un tablero en el que vomitar nuestras simpatías o antipatías políticas tecleando desde nuestro PC o nuestro iphone. No logro entender por qué la izquierda no puede condenar las barbaridades de Maduro o de cualquier otro gobierno considerado precisamente de izquierdas como tampoco logro entender que la derecha no sea capaz de condenar a su vez regímenes totalitarios del signo contrario. Todos me parecen hooligans en un derby futbolero aplaudiendo hasta las lesiones de los jugadores del equipo contrario.
Y cuando uno ya pierde la fe en poder encontrar una persona que anteponga la ética, la coherencia y el sentido común a sus ideas políticas, alguien retuitea un antiguo mensaje del músico y politólogo asturiano Xabel Vegas (síguelo en su blog), que no es precisamente de derechas, y recobra la esperanza en una izquierda que recupere el norte:



Y es que hay casos en los que, elijas pinchazo o pellizco, estás jodido.